6 mar 2018

Un ordenador de bolsillo


Uno de los sistemas operativos para smartphones que más me han gustado, a pesar de su escasa permanencia en el mercado, es Windows Mobile. Es uno de los pocos donde realmente te sentías como si estuvieses ante un ordenador Windows, una especie de ordenador "en pequeñito". No en vano su entorno heredaba de los "Pocket PC", unos ordenadores de bolsillo que se hicieron populares durante los noventa y primeros años del siglo XXI.

A pesar de ser un dispositivo móvil, existían herramientas bastante variadas para desarrollar software para él, incluyendo la posibilidad de crearlas en Visual Basic (con librerías específicas) y hasta en Lazarus.




No obstante Windows Mobile no fue demasiado apreciado, a pesar de que en lentitud (una de las quejas más insistentes sobre él) no distaba tampoco tanto respecto a los Android de ahora (con la particularidad de que el hard reset en Windows Mobile era realmente "reset", y no una especie de "simulación" como en los Symbian, sin ir más lejos).

Creo que fue en 2005 o 2006 cuando adquirí mi Samsung i600 (Samsung SGH-i600) con Windows Mobile. Ya por aquel entonces este sistema operativo de Microsoft estaba en horas bajas, y a pesar de tratarse de todo un smarphone (que por aquella época rondaban los 500 €) lo conseguí por casi 200, creo recordar. Y casi que me dieron las gracias por haberles permitido "deshacerse de él" sin perder más dinero.


En aquellos años de los últimos coletazos del Windows Mobile no había muchos modelos donde elegir, y las variantes (por cuestiones de plataforma) eran relativamente parecidas unas de otras, cuando no calcadas. Eso explica que mi Samsung SGH-i600 sea tan parecido a modelos como el Motorola Q. Su estilo cuadrado y de ángulos rectos me encanta, le da un aspecto serio y "de herramienta informática", nada que ver con los smartphones de hoy día, tan estilizados. También me encanta el nombre en clave que utilizó Microsoft en su desarrollo: "Magneto". Contrariamente a lo que ocurre con otros smartphones, Microsoft desarrolló específicamente para él sus herramientas más famosas, así tanto la suite de Office (en su versión Office Mobile) y el reproductor Media Player van asombrosamente ágiles en él.

Ya no lo uso desde hace mucho como móvil, pero sí que lo utilizo como soporte para llevar y leer libros electrónicos, ya que es capaz de reproducir incluso libros en formato mobi. Otra de sus peculiaridades que más me encantan es que dispone del navegador Internet Explorer (una versión específica conocida como Pocket Internet Explorer -PIE-), y se pueden guardar páginas (en HTML plano) en él y visualizarlas. Incluso visualiza páginas relativamente grandes. Para alguien que, como yo, empezó a gatear en el mundo de la informática a la vez que el Explorer, poder llevar ese navegador en el bolsillo, dejando de lado su mayor o menor eficiencia o prestaciones, es toda una delicia y muy romántico.


Por supuesto Windows Mobile también tiene cosas bastante malas que nunca corrigió Microsoft (bueno, ta vez ni les dio tiempo), como sistema de introducción de texto muy engorroso (hay que hacer malabarismos para introducir vocales con tilde), y un procedimiento para incorporarle software desastroso (mediante cabs que hay que firmar). A eso hay que añadir que el software existente para este sistema operativo, ya de por sí escaso, ha desaparecido de la mayoría de sitios de alojamiento, de manera que o sabes muy bien lo que buscas, o lo programas tú mismo; porque de lo contrario (a menos que hayas tenido la precaución de guardarlo) la mayoría de "apps" para Windows Mobile habrán desaparecido.

Con Windows Mobile uno tiene la sensación de trasladarse a aquellos primeros años noventa cuando los Windows con GUI, los predecesores de Windows 95, empezaban a aparecer (y a asombrar a propios y extraños), tiene una interfaz muy similar, incluso los menús son parecidos. Por desgracia fue un intento (como tantos de Microsoft) que se quedó por el camino. Su kernel (basado en el núcleo de nada menos que el Windows NT 5.0 y escrito en un lenguaje "de verdad", en eficiente y rápido C++) aún pervivió mucho tiempo después, y en parte es un recuerdo de la informática retro cuya capacidad y robustez lo demuestra el que todavía hoy siga siendo utilizable y útil. Veremos si los Androids de ahora con sus capas y capas de infumable Java y su constante necesidad de actualización y reactualización pueden decir lo mismo dentro de diez o veinte años. Dudo que aguanten tanto.








| Redacción: CODE Intermedia | codeintermedia.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario