18 feb 2015

¿Que hay de cierto en la niña de siete años que hackea redes Wi-fi en diez minutos?


La compañía de seguridad informática llamada "Hide My Ass" (menudo nombrecito...) ha pegado un pelotazo notorio al difundir a bombo y platillo la noticia que aseguraba que una niña de tan sólo siete años "amante de las nuevas tecnologías" había conseguido el increíble logro de hackear una red Wifi en sólo diez minutos. Pero ¿qué hay de verdad en todo ello?

Lo primero que hay que señalar es que, viniendo de quien viene, este tipo de noticias hay que cogerlas con pinzas. Que lo diga una empresa que precisamente se dedica a la protección informática es ya, de por sí, bastante sospechoso. Pero si dejamos de lado el titular y leemos "la letra pequeña" de cómo y qué han hackeado en la red Wifi descubriremos que la notoriedad no es tanta. De hecho tal y como lo hicieron podría haberla hackeado incluso un niño de siete años del Tercer Mundo que jamás en su vida hubiera visto un ordenador, o un anciano de noventa. Así que lo de la niña-hacker "aficionada a las nuevas tecnologías" bueno... Dejémoslo en entredicho.



Antes de seguir: la niña no hackeó ninguna red Wifi. Lo único que ha hecho ha sido entrar con un ordenador a una red pública. Si esto es hackear, entonces el mundo está lleno de hackers.

Lo segundo que ha hecho ha sido proceder a la realización de lo que se denomina un "hombre de enmedio" (una infiltración, vamos). Es decir: lograr colar, enviar o modificar, un mensaje a dos destinatarios sin que lo sepan. ¡Para este viaje no necesitábamos estas alforjas! Ese tipo de" ataques" pueden ser de muchas formas. Por supuesto la compañía informática no aclara de qué forma ha sido ni qué han hecho concretamente, pero da lo mismo, porque cualquiera de nosotros puede hacerlo con nulos conocimientos informáticos, sólo utilizando la llamada ingeniería social, o una simple búsqueda en Facebook nos podía dar datos suficientes para hacerlo. Es, por lo tanto, un ataque bastante inocente, por llamarlo de alguna forma.

Pero por si todo ello no fuera poco, la niña tampoco puede decirse que sea un prodigio, porque para realizar el ataque se ha servido de un un texto descargado de internet. Lo que ha hecho esta niña básicamente ha sido simplemente "copiar y pegar" un procedimiento ya desarrollado por otra persona (que ese sí sería el hacker de verdad). Que le digamos a un niño: "coge este papel y haz y escribe lo que te pone en él" no lo convierte automáticamente en un hacker. Pero claro, eso ni llamaría la atención ni sería noticiable.

Además, la niña en todo momento mientras realizó "el hackeo" estuvo acompañada -y probablemente aconsejada- por los informáticos de "Hide My Ass". Resulta evidente que fueron ellos quienes la guiaron hasta la descarga, diciéndole qué documento tenía que buscar y descargar de internet para conseguir su objetivo.

Los "expertos" de esta compañía terminan aconsejando a la gente que les pongan contraseñas a sus redes Wifi para evitar tales ataques. ¡Menudos expertos! ¡Como para contratar sus servicios! Porque es muy llamativo que ellos se dediquen precisamente a prestar servicios VPN (red virtuales privadas).

Muy diferente hubiera sido, como hacían hackers de la talla de H4rK0n3N, Tritemius y similares, que mediante la captura de paquetes la niña hubiera logrado desencriptar la clave, entrar en la red Wifi, colarse en el ordenador de un usuario y acceder a la lectura de sus correos con pasarela de seguridad incluida y saltándose firewalls y todo lo que hubiera por delante. ¡Eso sí sería un ataque hacker en toda regla, y ante eso no habría mas remedio que quitarse el sombrero! Pero que una niña de siete, cinco o dos años, rodeada de todo un equipo de expertos en seguridad de una compañía especializada, se descargue una guía de internet y haciendo lo que pone en ella siguiendo todos sus pasos logre entrar en una red ya libre y sin contraseña, eso no es ser hacker ni ser superdotado. Es ser un niño obediente y hacer lo que le han pedido. Nada más.

| Redacción: Revista Ordenadores

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